La creatividad se aprende. Se enseña, se cultiva y se desarrolla.
Cada persona tiene su propio proceso creativo. Si bien podemos admitir que hay instancias parecidas durante el proceso de crear, el orden de las mismas es por lo general bien diferente.
De modo que el primer paso sería entrenar a cada individuo a conocer su propio proceso creativo con el objetivo de que sea capaz de producir sus propias soluciones.
¿Que necesita una persona para desarrollar su natural potencial creativo?
Ser
capaz de establecer conexiones inesperadas,
Aprender de los
errores y accidentes,
Ver similitudes donde otros no las
ven,
Ver diferencias donde los demás ven similitudes
Hacer
uso de la intuición
No temer a cambiar estrategias sobre la
marcha
Flexibilidad cerebral para identificar, definir y
solucionar problemas inéditos
Desarrollar el pensamiento
espacial y lateral.
Conocer el lenguaje del arte, no solamente
hacer uso.
Desear investigar, lo que sorprende, lo confuso, lo
complejo, lo distinto, lo extraño, lo complejo, lo inarmónico, lo
caótico, lo desconocido..
Ante esta época caracterizada por la
fragmentación y la especialización, elaborar desde un pensamiento
abierto, holístico, global, macro y meta abarcador.
Trabajar al
borde de la incertidumbre en la zona donde no hay conocimientos
previos
Establecer relaciones espaciales y temporales
Ordenar
secuencias y relaciones
Articular lo concreto con lo
abstracto,
Lo lógico con lo ilógico. Lo estético con lo
utilitario
Lo económico con lo expresivo, Lo tecnológico con
lo sensible
Desafiar presupuestos, métodos y creencias.